Saber qué cesta de supermercado es mejor mejorará notablemente la experiencia de compra de tus clientes. No es lo mismo acudir a una gran superficie que a una cadena de bricolaje, como tampoco lo es el lugar en el que vayamos a almacenarlas.
En el caso de los carros, también existen varios tipos, al igual que las isletas y cobijos donde guardarlos, y cada supermercado necesita unos específicos.
¿Qué cesta para supermercado es mejor?
A esta pregunta podemos responder pensando en el material, la función, el espacio físico, el tipo de cliente e incluso los colores corporativos.
En este artículo vamos a centrarnos en qué material es el más adecuado para fabricar cestas de supermercado.
Pensemos en la naturaleza de cada negocio: si acudimos a una gran superficie, probablemente hagamos compras más voluminosas. Si lo que buscamos son pequeños artículos, preferiremos otro tipo de cesta.
El objetivo de elegir el mejor material disponible es mejorar la experiencia del usuario en la sala de ventas. No debemos dejar al azar cuestiones que parecen tan simples e insulsas como la elección de la cesta, pues son las que condicionan la impresión que el cliente se lleva de nuestro negocio.
Material de las cestas
Para saber qué cesta de supermercado es mejor, empecemos por el material del que está hecha.
Hace tiempo, se utilizaban mucho las cestas de metal. Sin embargo, se ha comprobado que el plástico es un material mucho mejor por varias razones:
- Es muy resistente: mientras que las cestas de metal se oxidan y estropean con el tiempo, las de plástico resisten a la corrosión y es difícil que se deformen. Además podemos cargarlas sin miedo a que se rompan, y presentan alta resistencia a las condiciones atmosféricas.
- Es muy ligero: esto es cómodo para el cliente y para los trabajadores, que pasan gran parte de su tiempo teniendo que apilarlas y moverlas por la tienda. Es algo especialmente importante en el caso de las cestas de mano.
- Su coste es menor: el coste de fabricación de las cestas de plástico es menor que el de las cestas de metal. Gracias a ello podemos ofrecerte un plástico de muy alta calidad a muy buen precio.
- Es más higiénico: las tradicionales cestas de metal pueden acumular gérmenes y bacterias en el mango o en las esquinas, y son muy difíciles de limpiar. Las de plástico nos permiten desinfectarlas fácilmente, garantizando que el espacio de ventas sea más saludable para todos.
- Se puede reciclar: la característica más destacable de este material es que se puede reciclar. Sí, es cierto que dicho proceso emite CO2 a la atmósfera, por eso utilizamos plástico de alta calidad que dure el máximo tiempo posible.
En resumen, para determinar qué cesta es mejor, debemos fijarnos primero en el material del que están hechas, sin olvidar el tipo de tienda en el que se van a utilizar. Si además recurrimos a una empresa especializada como Carttec, nos aseguraremos de que la calidad será la más alta del mercado.
Carttec, innovando por el futuro, revolucionamos el presente.
